Un pequeño cambio que te puede hacer millonario

Hace un par de meses estaba leyendo un libro sobre la generación de hábitos. Siempre he creído que los buenos hábitos nos pueden ayudar a lograr todo lo que nos proponemos, y esta ocasión no fue la excepción. Una tarde estaba leyendo y encontré un hábito que nunca lo había racionalizado, lo había leído y sabia que existía, pero nunca había tomado acción y mucho menos había pensado el alcance que pudiera tener. Este era que cada semana lográramos una reunión con una persona que nosotros supiéramos que nos pudiera dar un crecimiento, ya sea personal, profesional o empresarial. Entonces empecé a tomar acción respecto a este habito, de generar una reunión con alguna persona que sabría que me pudiera contratar, invertir, ayudar o de alguna manera yo tener un crecimiento.

Así pasaron un par de semanas sin que tuviera un beneficio a corto plazo importante, pero nunca me di por vencido. Siempre he pensado las que las cosas buenas toman tiempo, por lo tanto seguí con mi hábito de conseguir estas reuniones, una por semana, ese sería mi objetivo y llegó la cuarta semana y me senté con un empresario importante en Guadalajara enfocado en bienes raíces, un empresario de renombre y con una trayectoria empresarial impecable; lograr esa reunión fue un tema complicado, pero cómo lo hemos dicho, no imposible.

Llegó la fecha de esa tan esperada reunión. Nos quedamos de ver en su oficina, en una de las zonas más prestigiosas de Guadalajara. Su oficina tenía una vista espectacular hacia el norte de la ciudad. Ese día yo llegaba un poco nervioso, pero con un ímpetu de ganar desbordante. Llegada la reunión nos sentamos, platicamos, le comenté sobre mi proyecto de Nao Fractional, un negocio enfocado a vivienda vacacional de lujo y para no hacer el cuento muy largo, me dijo con estas palabras textuales: “Tú eres lo que andaba buscando”, y, por supuesto, para mi fueron melodías interpretadas por Beethoven para mis oídos… lo demás ya es historia.

Aquí lo que te quiero decir, es que un pequeño cambio de hábito te puede convertir en millonario. No quiero decirte que generes este hábito, pero sí te digo que hagas un pequeño cambio en tu vida, donde el objetivo para ti sea el crecer, un pequeño cambio que te genere un crecimiento que no sabemos si será grande o pequeño, pero que al final del camino te hará crecer. Hoy fue este pequeño cambio, mañana será otro pequeño cambio y estos pequeños cambios generan grandes y monumentales resultados; este es el poder de tomar diminutas decisiones.

 

LCP Gonzalo Avila